La aventura del verano, viaje a Londres
Este verano Penny yo nos hemos ido de vacaciones a Londres, ciudad llena de culturas urbanas por excelencia.
Antes de irnos hacia allí yo preparé durante unos días un itinerario a seguir para no perdernos por la ciudad y también para saber qué era lo más importante que debíamos visitar. El día 30 nos pusimos en marcha y ya bien temprano cogimos nuestro metro desde santa coloma y nos fuimos a la terminal C para coger nuestro avión, para ir hacía Londres viajábamos con British Airways y al ir al mediodía muy amablemente nos dieron de comer unos sándwiches (muy buenos) un zumo y una chocolatina, para matar el hambre no estaba mal y la hora y pico que dura el viaje se nos pasó volando.
Aterrizamos en el aeropuerto de Heathrow, recogimos nuestras maletas y un guía de la compañía viva tours nos llevo hasta nuestro hotel el Royal National que sería nuestra casa durante los 5 días que duraría nuestra estancia en Londres. El Hotel estaba bastante bien situado, una calle más abajo teníamos el metro (parada Russel Square) que usaríamos todos los días para poder viajar por todo Londres, también teníamos muy cerca Oxford Street y el Museo Británico. El primer día no hicimos gran cosa, dimos una vuelta para familiarizarnos con la zona, localizar los sitios donde podríamos ir a comer, y nada más.
Al día siguiente nos levantamos bien temprano el desayuno comenzaba a las 7 y había que coger sitio para comer, no probamos el famoso english breakfast más que nada porque había que pagar un plus de 4 libras por barba, y que a las 7:30 de la mañana ni a mí ni a Penny nos entraban unos huevos fritos con bacon, así que comimos el desayuno tradicional español, cereales (con leche fría porque en Londres desconocen lo que es la leche caliente) y tostadas con mantequilla. Después de desayunar y prepararnos todos, nos fuimos a la que sería nuestra querida parada de metro y compramos un billete por 3 días que nos valdría nada más y nada menos que 17,40 libras, vamos un pastón. Cogimos el metro y nos bajamos en Tottenham para poder ver toda Oxford street una calle llena de tiendas, nuestra intención era encontrar la virgin megastore pero no dimos con ella (más adelante nos enteramos que tenía otro nombre y por eso no la encontrábamos)
Haciendo tiempo nos fuimos hasta el Museo británico que abría a las 10 de la mañana y por suerte es gratuito menos por algunas zonas, pero por eso no debíamos preocuparnos, ya que nos recorrimos casi todo el museo de pie a pa, conseguimos ver la zona egipcia, griega, romana, siria, méjico e india. Tanta caminata nos abrió el hambre y aunque solo eran las 12 del mediodía fuimos en busca de un Mc Donalds (que es el sitio más barato para comer) y nos pedimos lo único que sabíamos, un large menú Big Mac con nuestras patatitas.
Y reventados como estábamos nos volvimos al hotel no sin antes comprar champú y unas galletitas en nuestro querido Tesco (el súper abierto 24 horas y que nos proveía de ricos manjares) Después de descansar y tomarnos un café gratis en nuestra habitación fuimos a dar una vuelta por el Soho y Chinatown donde entramos en el Trocadero, un supe centro comercial solo dedicado a los videojuegos y a tiendecillas entre ellas una friki, en la cual nos encontramos (pero no saludamos) a dos españoles que por un momento pensábamos que eran Cho y Bambu por su acento gaditano. Después de pasear, había otra vez gusa y de camino al Soho y muy cerca del hotel encontramos un restaurante italiano que estaba regentado por un español, así que decidimos cenar allí.
Al día siguiente nos fuimos hasta la Abadia de Wetminster (entrada 12 libras) conocida por tener las tumbas de grandes escritores como Shakespeare, en el centro de la ciudad que es donde nos encontrábamos también pudimos ver el famoso Big Ben y conseguimos ver parte del cambio de guardia en Buckingham Palace, lo más divertido de esto es que mientras se hacia el cambio (la parte que salen del cuartel hacia palacio) la banda iba tocando la canción principal de la película Indiana Jones.
Por la tarde después de comer fuimos en busca de una tienda friki de la cual había oído hablar gracias a mi tío, ya que el por reyes nos traía muchos regalos de esta tienda, Forbidden Planet. No pensé que la encontraría pero tuve suerte y di con ella. Es una tienda enorme, nada más entrar a la derecha hay una gran vitrina con figuras expuestas tanto de comic, como manga y merchandaising variado. El primer piso está dividido por zonas, una central donde hay figuras del doctor Who y a su alrededor la de varias series, como pueden ser Simpson, Heman etc. También dentro del primer piso, hay otra zona donde se pueden ver figuras de vinilo, de WWE, final fantasy (aquí me compre una figura de Nanaki con caith sith) y muchas más. El segundo piso en cambio está dedicado a los libros, comics, mangas y dvds. Tienen un gran surtido de mangas, lo que me llamo la atención es ver de la editorial tokyo pop el manga de Minekura weib Kreuz. Un paraíso otaku era aquello.
Esa noche decidimos comprar un par de sándwiches, patatas (en vez de Lays se llaman Walker’s) y unas pepsis para cenar.
Al día siguiente nos fuimos al museo de historia natural, impresionante museo que nada más entrar te encuentras con el esqueleto de un diplodocus, estuvimos toda la mañana en el museo, viendo especies de animales que ya no están entre nosotros como los dinosaurios o especies marinas, reptiles, mamíferos y aves. La verdad es que es un museo al que merece la pena ir porque uno se lo pasa muy bien viendo todas las reproducciones de animales que hay ( y si te gustan los animales disfrutas como un enano y además Penny me regalo una nutria de peluche muy cuca) Por la tarde nos dirigimos hacia Candem, allí se encuentra un mercadillo muy variopinto, con muchísimas tiendas de música, camisetas graciosas e incluso varias tiendas góticas. Es divertido pasar por sus calles y ver todo tipo de ropa que hay y ver las gentes de por allí, como no yo hice mi compra :P unos calcetines hasta la rodilla de listas rojas y negras con calaveras a los lados, Penny se iba a comprar una camiseta que le gustaba pero al volver a la tienda en la que la había visto esta estaba cerrando (y solo eran las 6 de la tarde).
En nuestro ultimo día poco podíamos hacer ya que a las 11 debíamos dejar nuestra habitación, así que bajamos a desayunar algo más tarde de lo habitual a las 8:15, arreglamos nuestras maletas y lo dejamos todo preparado para cuando tuviéramos que dejar el hotel y a la hora dicha bajamos y dejamos las maletas en consigna. Hasta las 16 horas no vendrían a buscarnos, así que nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Por desgracia pillamos el único día londinense de toda la semana, lluvia, frio y algo de viento. Pero bueno fuimos dejando las horas correr hasta la hora que vinieran a buscarnos.
Una vez en el aeropuerto, y sabiendo donde debíamos ir también dimos una vuelta por las tiendas que había por allí, todo carísimo incluso sin tener tasas, pero no compramos nada. Cosa que me arrepentí un poquito porque, al viajar con Iberia a la vuelta, no nos daban cena a no ser que pagáramos por ella, y claro esta yo no iba a pagar 5 o 6 euros por algo que la compañía de British Airways me había dado de gratis.
En definitiva, un viaje muy chulo, una ciudad muy cara pero una experiencia la mar de buena, me he dejado cosas que contar pero a grandes rasgos esa fue nuestra aventura Londinense y no descarto que volvamos a ir, ya que esta ciudad es enorme y uno no se la acaba en 4 o 5 días.
4 comentarios
yue_sayuri -
Que envidia nos dais... u_u
Jeparla -
Uhmmmm, Cho y Bambu... a ver si estuvieron por allí sin decir nada xDDDDDDDDD
Saludos.
Pennywise -
shon -
Pero valió la pena. Visteis muchas cosas.
A repetirlo, para otra ocasión.