Los caballeros
Imagino que mucho de vosotros recordareis una serie mítica, y no estoy hablando de dragon ball.No me refiero a la serie mítica por utilizar como protagonistas a las constelaciones de nuestro cielo, si me refiero a los caballeros del zodiaco! Una gran serie para todos aquellos a los que nos encantaban ver como se ponían y se quitaban sus armaduras, algunos incluso solo se la ponían para después solo decirle a su adversario que sin ella también le podía ganar, y a descamisarse (en este caso serie desarmerizarse) como los gavilanes que tienen revolucionadas, a niñas y a no tan niñas.
Pues bien para el disfrute de todos aquellos que nos encantaban aquellas armaduras, bandai saco unos hermosos muñecos en los que nos podíamos deleitar con esta afición de poner y quitar armaduras, aunque claro como todo en este mundo no es perfecto y la mayoría de los susodichos muñecos no se les podía poner su correspondiente armadura. Así por ejemplo si queríamos ponerle a Sella (el prota de la serie, y a la vez el personaje más odiado por el mundo mundial) sus bonitas botas, con sus correspondientes espinilleras, no podíamos, porque no había forma humana de poner las dos cosas, ya podía ser tanto en el personaje como en el pedestal donde las armaduras se convertían en la forma de las constelaciones, siempre me he preguntado si hubiera habido un caballero de la cruz del norte, del caballete, o incluso del sextante que clase de armadura tendrían y como se pondría en forma de sextante (imagino que gigantesco) seria.
Después teníamos las fabulosas instrucciones, donde veías claramente que el caballero podía ser montado, uniendo la parte A con la B invertida respectivamente con la parte D que era proporcional a A,B y C y claro te ponías hacer cálculos matemáticos, porque en las instrucciones ponía claramente que se podía poner la armadura al muñequito articulado. Nada que después de miles de intento solo se podían hacer cosas, o dejar el muñeco dentro de su caja así, bonito y decir que como eres respetuoso con la serie, no quieres mancillarlo con tus manos, y prefieres observarlo dentro de su caja, o bien coger el superglue y dedicarte a embadurnarlo para que por fin digas: A era eso! Es que en las instrucciones no te decía nada de que había que poner pegamento.
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Trotty -
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