Cosas de conejos: La llegada a casa (II)

Tambien hay que tener en cuenta que estos animales exigen tener tiempo y dinero. Se debería disponer de entre una y dos horas diarias para poder atender al animal, y por supuesto para los gastos de comida, accesorios y cuidados. Este presupuesto puede sufrir variaciones, ya que ha de incluir las visitas al veterinario. Si sus hábitos cotidianos y de tiempo libre le permiten un compañero de hogar adicional,entonces ya no hay ningún obstáculo para la compra de un conejo enano.

La presencia de otro animal doméstico en el hogar puede resultar problemática. Los perros y los gatos son capaces de entablar una amistad con un conejo enano, o bien acostumbrarse a el, sobre todo cuando ambos han llegado a manos de su dueño siendo animales jovenes. De no ser así, hay que tener la suficiente paciencia y precaución para que estos compañeros desiguales se conozcan poco a poco.

Cuando se encuentran sueltos en la habitación o al aire libre, a los conejos les encanta jugar a carreras brincando locos de alegría, lo que puede despertar el instinto cazador latente en perros y gatos. Como se sabe, los conejos eran presas naturales; por esta razón no se debe dejar nunca a estos animales juntos sin vigilancia. Esto se hace sumamente importante si hay niños jugando de por medio.

La convivencia con cobayas suele funcionar bien, aunque éstas se diferencian de los conejos en su comportamiento, en su cuidado, en su alimentación y, sobretodo, en su lenguaje corporal. A pesar de ello se les puede mantener juntos en una jaula grande para roedores.

Los compañeros ruidosos de habitación, como los papagayos y los periquitos, molestan a los conejos enanos debido a que poseen un oído muy agudo.